El limón y la leche en polvo contienen ácidos alfahidróxidos (AHA) que eliminan las células muertas en la piel seca, dañada y áspera. Además reducen las arrugas finas y las manchas de una manera totalmente natural. Mezcla una taza de leche en polvo con el jugo de tres limones y forma una pasta. Aplícala sobre la piel de tu rostro, tus codos, rodillas y pies y frótala. Espera unos veinte minutos y después limpia con una esponja.
jueves, 20 de diciembre de 2007
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